8 jun 2010
Palabras para una fábula
¿Cómo definir con palabras los sentimientos y los afectos? Que es muy difícil, me parece fuera de toda duda, además, ¿no dice el poeta que las palabras chillan como putas?, y cuando chillan es imposible usarlas para decir lo que uno quiere decir y yo por más que intento no consigo pensar en cosas comunes y corrientes o simplemente humildes y trato siempre de sentirme de puta madre y de no chillar nunca, pero en el momento en que escribo estas palabras mi computadora le da la razón al poeta porque se ruboriza y subraya con rojo las malas palabras –esas putas que siempre chillan– esas palabras que no existen en el tesauro, por eso cada vez que las escribo aparecen amenazadas, enrojecidas, hinchadas y al hincharse me recuerdan de inmediato una parte de mi anatomía, símbolo como otras partes de mi anatomía –por ejemplo el cabello– de vida, de erotismo, pero también de muerte. Pero no voy a hablar ahora de los cabellos sino de mis senos y de éstos sólo porque me han pedido que me haga un análisis de cajón, la mastografía, análisis que hay que hacerse cada seis meses y da la casualidad que hoy se cumplen más de seis meses de que no me someto a esa prueba, o más precisamente hoy se cumplen dos años de que no me la hago.
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