Algunas técnicas que he aprendido leyendo novelas y cuentos ajenos son relativamente sencillas, pero no son las únicas ni las más importantes:
- La primera oración tiene que captar la atención del lector con su concisión, su originalidad y algo inesperado.
- Aunque la obra puede incluir varios elementos dispersos, hay que mantener la unidad de la obra intercalando unos motivos recurrentes.
- Hay que establecer el tono predominante de la obra desde el principio y luego mantenerlo. Por ejemplo, en Un tercer gringo viejo hay bastante humor basado en la ironía.
- Conviene escoger vocablos precisos y únicos más que generales; tratar de evitar palabras como "decir", "ir".
- Se debe cerrar la obra, cerrando el marco, a veces rematando el tema, el conflicto o los motivos recurrentes.
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